Para un sediento, bien vale un mate, solo de yerba mate, simple como un cimarrón. Para el cebador de una ronda entre amigos, quizá quiera exhibir el placer de recrear otros aromas y otros gustos. Y mirar qué reflejan los rostros al sorber.

El mate se predispone a muchos mix: Menta, peperina, cascaritas de naranjas, yerba del burrito, yerba lucera, boldo, cedrón, poleo y la lista es larga.

En este tercer video del ciclo Mateando, exhibimos algunas de esas formas de darle al mate un sabor aún más trascendente. Unite y probá.

En Córdoba sería apropiado que el mate incluya peperina, un tipo de menta serrana que aroma con su fragancia a la infusión.

En Salta es probable que si vas a una casa de hierbas locales, te ofrezcan con cierto aire pícaro: ¿quiere muña-muña para el buen amor?

Acaso en la vastedad pampeana el mate sea simplemente cimarron y no prefiera de agregados más que el agua buena.

Además de la hierba local, también juega el efecto benéfico que pueda obtenerse, como la ayuda digestiva que provee la yerba del burrito.

Pero los entrerrianos dirán qué más digestiva que la yerba lucera, también llamada marcela.

Asi fueron naciendo mix que hacían más sabrosos y aún más saludables la bondad misma de la yerba mate, según sostienen los amantes de estas mezclas.

Incluso una compañía, nacida en Córdoba, tierra pródiga en hiervas serranas, alcanzó fama nacional y más allá ofreciendo esas mezclas que incluyen hierbas como el cedrón, menta, peperina, boldo, lucera y poleo.