La Selva Paranaense es única en el planeta por su bio diversidad y para cuidar de la creciente devastación de flora y fauna, se están instalando una serie de sensores que alertan sobre disparos o tala ilegal.

Conservar la Selva Paranaense, ese lugar fantástico que nos da la preciada Yerba Mate, es vital cuidarla. Y la iniciativa es impulsada por un equipo encabezado por Sergio Moya, becario posdoctoral del CONICET y docente de la Facultad de Ingeniería de Oberá.

Es “una línea de investigación volcada al desarrollo de tecnologías aplicadas a la preservación de una de las ecorregiones más amenazadas a nivel mundial, como lo es la Selva Paranaense, de la cual los últimos remanentes y mejor conservados están en Misiones”, sostuvo el investigador.

Una interesantísima nota en el portal Argentina Investiga da cuenta de las redes de nodos de sensores que se están interconectando para tener una detección rápida de las depredaciones e intervenir para evitarlas.

Y otro aspecto destacado es que gran parte de los dispositivos están siendo producidos localmente. Se trata del desarrollo de “tecnología específicamente diseñada para las necesidades del medioambiente local”, por la cual “se pueda ayudar a la conservación de las especies en su más amplio significado”.

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