Una Ceremonia Web de 25 años

Hace 25 años, para mi cumpleaños 50, mi esposa me regaló este dominio de El Mate punto Com. Blanca, mi esposa, trabajaba en una por entonces pujante proveedora de servicios de Internet, InterServer. El Mate punto Com fue dando cuenta de lo que concebíamos como una ceremonia -La Ceremonia del Mate-, una ceremonia despojada de grandilocuencias pero sí entrañable. Como reza en nuestra portada, este sitio es un portal de bienvenida, de encuentro, de celebración, una ceremonia saludable y que todos practicamos a diario. Una ceremonia que nos liga a la vida, a una forma de la cultura de origen, como ocurre con otras infusiones, la del Té, por ejemplo; la del Café; la del Cacao y otras bebidas cotidianas que en su transcurrir han elaborado un ritual, una ceremonia.

Por qué insisto en el concepto de ritual y de ceremonia? Porque muchos años atrás, en mi larga vida periodística, me tocó pasar 10 días en Japón en 1979 y, entre las variadas actividades disfrutamos una tarde de una Ceremonia del Té. No tenía expectativas, pero sí mucha curiosidad porque todo lo japonés se descubría como tocado de espiritualidad. Y en la sala donde nos congregaron una mujer delgada, agradable y medidamente locuaz en palabras y gestos comenzó a explicarnos:Blue Cast Iron Tea Kettle 1LEn Japón se conoce el Té desde hace aproximadamente un milenio -comenzó expresando-. Es una planta cuyo cultivo se originó en Ceilán -país que pasó luego a llamarse Sri Lanka-. De Ceilán fue llevada a la India, luego a Nepal. De allí pasó a conocerse en Corea y finalmente alcanzó al archipiélago del Japón.

  • En cada uno de esos lugares la planta de té fue adquiriendo cualidades propias del suelo, la altitud, regímenes de lluvias, amén del cuidado que cada cultura fue aprendiendo a darle. En cada uno de esas latitudes fueron surgiendo maestros del cultivo, el cuidado, la preparación y las buenas prácticas. Una serie de pasos ceremoniales que erigieron al té como un fuerte vínculo con la historia, la cultura y la interacción social la transformó en ceremonia, la Ceremonia del Té.
  • A medida que esa mujer hablaba yo sentía que estaba hablando del mate, sin nombrarlo, acaso ni siquiera conocer nuestra infusión. Pero el paralelo surgía en mi mente porque así se fue crecí escuchando que el mate era una ceremonia nuestra. Nacida de seres que supieron mirar la naturaleza e ir descubriendo que la planta de la yerba mate tenía bondades saludables, energizantes y a la vez rituales sociales que lo hacían muy entrañable, muy valorado por la familia y el entorno social.
  • A poco de que el Té llegara a Japón -prosiguió aquella mujer que había pasado años estudiando tés y pasos ceremoniales- comenzaron a surgir los maestros locales. Los que preparaban cuencos especiales

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