Millones de niños son fumadores pasivos

La Organización Panamericana de la Salud y la Unión Internacional Contra el Cáncer lanzaron una campaña para proteger contra los efectos del humo del tabaco ajeno

Aproximadamente 700 millones de niños respiran de forma habitual aire contaminado con humo de tabaco, revela un comunicado de prensa de la Organización Panamericana de la Salud.

Los lugares principales donde los niños respiran ese humo son el hogar y el automóvil. Las toxinas afectan su salud, incluso cuando las ventanas están abiertas.

De acuerdo con el comunicado, el humo de tabaco respirado por no fumadores contiene más de 4 mil químicos, algunos de los cuales son agentes causantes de cáncer. En los niños, esa exposición al humo es muy nociva dado que inhalan más toxinas por unidad de peso corporal que los adultos.

Además, esos químicos permanecen en el organismo infantil durante más tiempo debido a que tienen una menor capacidad para procesar esas toxinas.

El tabaco durante el embarazo contribuye a un bajo peso al nacer y daña el desarrollo pulmonar de los bebés. Por otra parte, aumenta el riesgo de infecciones de oído, causa bronquitis y también neumonía en adultos jóvenes.

A comienzos del mes, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) se unió en apoyo a los esfuerzos y compromisos liderados por la Unión Internacional Contra el Cáncer (UICC), un consorcio global de organismos de lucha contra el cáncer, para lanzar una campaña masiva de comunicación, educación y concientización que busca promover espacios libres de humo para los niños.

El lema de esa campaña fue “Me encanta vivir sin humo” y se lanzó el 4 de febrero, en coincidencia con el Día
Mundial contra el Cáncer. Algunos de los mensajes dirigidos a los adultos fueron:
No fume ni en su hogar ni en su automóvil.
Dígale a sus niños que se mantengan alejados del humo del tabaco y mantenga a los niños lejos de lugares donde aún se permite fumar.
Dígale a los niños que no hay ningún nivel seguro frente al humo del tabaco ajeno.
No fume si está embarazada, ni en las cercanías de alguien que lo está.
Lleve a sus hijos a guarderías donde esté prohibido fumar.
Si fuma, pregunte a su médico qué puede hacer para dejarlo.
Conviértase en un modelo para sus hijos: no fume.

La doctora Silvana Luciani, Gerente de Proyecto en la Unidad de Enfermedades No Transmisibles de la OPS, señala: “Trabajando todos juntos en las Américas lograremos incrementar la concientización pública sobre los riesgos y peligros para la salud representados por la exposición al humo del tabaco. Estos esfuerzos nos permitirán avanzar en esta lucha contra el cáncer y por la salud en general, contribuyendo así a la paulatina formación de generaciones más saludables”.